María Lejárraga
Una mujer en la Sombra de Antonia Rodrigo
Escritora granadina que en otras ocasiones ha escrito sobre Mariana Pineda o Margarita Xirgú. En este caso ha sacado a la luz a otra mujer silenciada.
Lejárraga ya escribía obras desde antes de casarse con el escritor Gregorio Martínez Sierra, en 1980.Escribió casi cien obras literarias, entre ellas El amor brujo y la adaptación de El Sombrero de tres picos (novelas, dramas, ensayos, poesías y guiones cinematográficos), pero todas fueron firmadas por Gregorio Martínez Sierra, su marido.
Nació en San Millán de la Cogolla (La Rioja) en 1874, y vivió su infancia en los arrabales madrileños, donde su padre ejercía de médico, y en ese mismo ambiente fue Maestra de Primera Enseñanza. Feminista convencida y activa, afiliada al Partido Socialista, estuvo, no obstante, siempre sometida a su marido, como una esclava. En un auténtico estado de explotación. Todo por amor.
En 1933 fue elegida Diputada al Congreso de la República por Granada y fue designada vicepresidente de la Comisión de Institución Pública. La guerra civil la obligó a un penoso exilio y murió en Argentina en 1974.
10 comentarios
Noaericilla -
Noamanda -
Saluditos y gracias por pasarte chata!
Violante -
Una pena lo de esta mujer, como de tantas otras...
Noa -
Una cosita que me ha llamado la atención es que uno de los investigadores pone incapié en hacernos notar cómo le gustaba el dinero a su marido, causa ésta, por la que amablemente le inducía a María para que le mandase hasta incluso conferencias enteras que él iba exponiendo por ahí, como si fuesen suyas. El Señor fue tesorero del PCE y abrió una cuenta en un banco suizo. Se dió la circunstancia de que cuando los bancos suizos fueron obligados por causa del tema "judíos" a enseñar las cuentas nazis, también salió a relucir una cuenta de este buen señor que tuvo a bien dejarle la mitad de su legado a la hija ilegítima que tuvo con su amante, y el resto no sé ahora, quedando María en su exilio sin un duro. Causa por la cual se vio obligada a dar a conocer que las obras eran suyas. En fin, algunos amigos ya lo sabían (Juan Ramón, Falla...)pues se puede constatar en las cartas que se enviaban. Lo sabían hasta los actores de sus obras que tenían que esperar a que llegasen los actos de las obras enviadas por María desde el exilio.
Parece ser que su marido la llamaba María de la O, pero los escritores que la refieren, quitan la O, supongo, a veces, por pura comodidad.
El trabajo de investigación que han realizado en esta página fue para las jornadas en el Ateneo de la Rioja y se lo tomaron bien en serio. Cubre muchísimo la vida de María.
Saluditos y gracias Bambi
Bambo -
La página es muy intersante, hay un montón de información sobre ella.
Noa -
Noa -
Bambo -
Una lástima que oficialmente sus obras no lleven todavía su nombre, porque documentación para acreditarlo, existe.
Noa -
Ella tuvo mejor suerte que otras que iré subiendo al blog.
un_mar_de_calma -